19 de octubre de 2009

TALLER VIRTUAL GRABACIÓN EN MP3


Los estudiantes del Diplomado en Didáctica de la Literatura y otros sistemas semióticos, orientarán el taller sobre creación de mp3 con sentido literario, con el fin de adquirir otras herramientas útiles en el momento de construir la propuesta didáctica final.

Fecha: Jueves 22 de Octubre

Espacio: Universidad del Tolima

Lugar: Salas de Sistemas 103 (de 6 a8 pm) y 101 (de 8 a 10 pm)

Dirigen el taller: Laura Acosta- Jose Gregorio Sanchez- Merly Gamboa -Yamile Saavedra - Habid Melo- Mónica Peña- Victoria Rodriguez- Ivan Dario Bonilla.

Objetivo: Construir archivos mp3 con sentido literario, subir productos a su espacio virtual (blogs y ning)
Requerimientos: Cumplimiento, audìfonos con entrada a grabaciòn.

13 de octubre de 2009

ENCUENTRO NACIONAL DEL GRUPO INVESTIGADOR


En la foto (de Izquierda a Derechas) Nidia Mèndez, Blanca Ligia, Zoila Rosa, María Dilia, Carlos Gamboa y Myriam Molano.


En Ibagué, el día 9 de octubre se dio cita el grupo investigador del Proyecto de Canon Literario con el fin de abordar algunos tòpicos de trabajo como:


- Lineamientos para trabajos de tesis de grados estudiantes lengua castellana

- Ajuste a derroteros generales del proyecto


- Consolidación de informes de Cundinamarca y Tolima

- Intercambio de material bibliográfico

- Conversatorio general

PRIMER FORO DE LENGUA CASTELLANA BOGOTÀ









NUEVA PONENCIA CANON LITERARIO

HUELLAS LITERARIAS DE LA HISTORIA INTERMINABLE

Nidia Méndez Hidalgo

La literatura, arte de la palabra, es un patrimonio de la humanidad,
una herencia cultural preciosa.
Todo individuo tiene derecho a una parte de esa herencia y
toda sociedad tiene el deber de garantizar a todos ese derecho
Ana María Machado

Indagar en torno a qué se lee en la escuela, qué literatura habita las aulas de clase, y cómo es abordada por estudiantes y docentes y la incidencia de ésta en la vida personal, social, cultural y cognitiva de los lectores , son inquietudes que suscitaron la propuesta investigativa CARACTERIZACIÓN Y PERSPECTIVAS PEDAGÓGICAS DEL CANON LITERARIO EN EL ÁREA DE HUMANIDADES –LENGUA CASTELLANA EN LOS GRADOS DE LA EDUCACIÓN BÁSICA DE COLEGIOS DE LOS DEPARTAMENTOS DE CUNDINAMARCA Y TOLIMA.Un enfoque a partir de las observaciones y reflexiones en Instituciones Educativas por estudiantes de la Licenciatura en Educación Básica.

Plantearse un proyecto como el que nos ocupa en estos momentos, es más que un reto académico, es un hecho social con todas las tensiones que ello implica. Conversar sobre literatura es de por sí un suceso complejo, mucho más cuando lo que se pretende es sentar las bases para la construcción de un canon que dé cuenta de las necesidades formativas y estéticas de la población de básica primaria y secundaria
[1]

De igual manera, queda planteada la importancia de revisar las formas pedagógicas para el abordaje de la literatura, ya que a la par de la ausencia de criterios válidos para la escogencia de las obras literarias, se presentan didácticas carentes de creatividad y sentido y prácticas pedagógicas ajenas a los nuevos enfoques de la educación, que en nada contribuyen a la reafirmación de una cultura de la “lectura literaria” y del disfrute de la misma como posibilidad estética y como potencializadora de la función cognoscitiva de los seres sociales que aprenden y comparten a partir de su re-creación.[2]

Hacer una aproximación al Canon Literario es reconocer la cultura de la oralidad, la lectura y la escritura en la escuela, como modalidades del lenguaje que contribuyen a la formación de personas democráticas, pluralistas, autónomas y felices. Si asumimos la lectura de la literatura como la posibilidad de reconocer los mundos complejos, interesantes y significativos del pensamiento de otros que con cuidadosa arquitectura poética han dejado en las líneas de una página una historia personal, contada con finura estética, desde la entraña misma en la que convergen emociones, sentimientos, experiencias y deseos, es concebir la literatura como el espacio propicio para que el ser humano devele el enigma que lo comprende.

Esta perspectiva concebida desde la objetividad y la subjetividad, desde estética de la palabra y su recepción en el lector, la asumimos en este proyecto de investigación formativa con una mirada integradora de desarrollo humano y de desarrollo de las dimensiones de pensamiento en las que cohabitan la imaginación, la fantasía, la creatividad, la racionalidad de goce estético, de pluralidad de género, de etnias, de credos e ideologías. Caracterizar el canon en las instituciones, identificar las pedagogías que potencien las dimensiones y funciones de la literatura en los contextos históricos, culturales, socioafectivos y de interacción comunicativa de las comunidades educativas son propósitos que orientan la mirada investigativa de los estudiantes y tutores participantes en el proyecto. La ruta investigativa inicia con la fase número uno en primer semestre desde una mirada retrospectiva , en la que los estudiantes hacen un alto para evocar e invocar al pasado mediante las “Historias de Vida” con narrativas coloquiales y como hace Michele Petit
[3] en un ejercicio personal se reencuentren con sus primeras experiencias lectoras y recuerden dónde, cómo y quiénes provocaron en ellos el gusto, la aversión, o la indiferencia hacia la lectura especialmente de literatura. Michele Petit de manera juiciosa y bella nos remembra su historia personal o autobiografía lectora, reconoce la influencia indirecta de su familia en su vocación lectora, narra la manera cómo se inicia en la lectura de imágenes de grandes libros, el contexto de la biblioteca familiar, el modelo de sus padres y la belleza de la oralidad de sus abuelos, circunstancias que favorecieron la formación de Michele Petit y que ha hecho de ella una lectora voraz, una investigadora incansable y una eterna promotora de lectura:

“En casa de mis abuelos y en la escuela me cuentan historias que me asustan, con lobos que devoran abuelitas, niños que son despedazados en los cofres para sal, ogros que matan a mujeres. Mis padres nunca me leen cuentos. Sin embargo, su vida transcurre en medio de los libros, la casa está llena de ellos. Aún sin un duro, siempre he visto a mi padre con un libro en un bolsillo y dos periódicos en el otro. Siempre he visto a mi madre sentada en la mesa del comedor, llenando con su escritura hojas de papel amarillo. Escribiendo historias para otros”
[4]

En este sentido al hacer la lectura y el análisis de las historias de vida de los estudiantes de primer semestre de los distintos Cread, de Cundinamarca, se encuentra que sus experiencias entran en diálogo, estas historias se entrecruzan en la medida en que se reconoce la incidencia del padre, de la madre, de los abuelos o de algún maestro que no siempre fue el de la clase de lengua, quienes los provocaron a degustar intencionalmente o no, el placer de la lectura literaria. Detengámonos en algunos fragmentos en los que ellos reconocen la oralidad como detonante del gusto por las historias plasmadas en la literatura…Bertha Cecilia Ortíz del Cread Kennedy nos comenta:”me encantaba escuchar las historias y leyendas que mi papá me contaba…” En este arte de contar historias, los abuelos y personas mayores movilizaron la literatura oral que luego se escribe en los grandes compendios de antología que llenan tanto las bibliotecas físicas como las virtuales. O maravillosamente continúan en la tradición oral de la cultura. La tradición oral en este sentido ha contado y cuenta historias de diversos contenidos y estilos.

En la memoria de Johana Guzmán del Cread de Kennedy quedó el recuerdo de una abuela narradora de relatos que le producían insomnio, ella manifiesta “Mi abuelita Oliva con mucho cariño me contaba historias y cuentos, y los preferidos eran los de terror-aunque a veces no podía dormir… así, como los mayores mediante la oralidad indujeron a algunas generaciones por los senderos de la narrativa, otros, desde el lugar de la religiosidad cautivaron la memoria y la fe a través de los textos sagrados: Mi padre leyó la Biblia de principio a fin, una biblia que se fue desgastando cuando el viejo la leía, cuando yo la tuve en mis manos carecía de medio :Génesis y no contaba con el Apocalipsis; nunca le conocí la pasta). Yo siempre lo escuchaba y él lo permitía gracias a que yo era su alegría, conmigo completó quince hijos, contando con sesenta y dos años de vida, Néstor Albarracín Cread Sibaté.

“Cuando realicé la preparación para la primera comunión mi madre era quein me leía reflexiones acerca de Dios en el libro hablemos de Jesíús que contaba con imágenes que me motivaban a hacer una comprensión de lectura ”Bertha Cecilia Ortíz Cread Kennedy

La familia, la escuela, las políticas educativas y los medios de comunicación (en las campañas institucionales por encargo) han sido fundamentales en la divulgación de libro, en el tipo de lectura que se frecuenta, y en la formación de lectores y de escritores.

Refiriéndose a la función de la escuela en la selección de libros y su incidencia en la lectura, Ana María Machado dice “ la escuela debe crear oportunidades para que los alumnos puedan llegar a la literatura, no sólo a una lectura de entretenimiento. Para muchas personas esta sería la única oportunidad en la vida para conocer los clásicos, aún en versiones adaptadas o adecuadas a la edad”
[5]
La profesora Machado reconoce que es en la escuela el lugar propicio para la provocación de la lectura de literatura, para la escogencia de los libros que inducen a la buena lectura, algunos maestros desde los inicios de la escolaridad han asumido con vocación, este hermoso encargo, porque es desde allí, en donde se debe orientar el acercamiento a la lectura para que nos acompañe durante toda la vida , son pocos los rastros de maestros provocadores que encontramos en las historias de vida, pero mencionamos uno, extraído de la evocación que hace (Diana Rodríguez) del Cread Kennedy: “mis primeras experiencias con el maravilloso mundo de la literatura, se fueron dando lentamente en el jardín infantil. Recuerdo entonces a una maestra bondadosa, que sin falta me hacia volar en las tardes, con las incontables lecturas de cuentos infantiles, desde Rin Rin Renacuajo, hasta Alicia En El País De Las Maravillas, pasando por un buen número de relatos,, que no me cansaba de repetir… Incluso, hoy, algunos años después, cuando me encuentro con estos clásicos de la literatura, me detengo a leer con tal fervor y cuidado, que vuelvo a levitar entre la realidad y la fantasía, tal vez igual, o más que ayer… fue así, como la rutina de asistir al jardín solo para q alguien cuidara de mi, en tanto mamá regresaba a casa del trabajo, se fue convirtiendo, en un gozo, en la fascinante experiencia de imaginar… entonces, poco a poco, empezó a nacer en mi, el deseo de leer y escribir”.

Otra historia de vida narra, la intervención oportuna y lúdica de un profesor :” Desde muy pequeña me he sentido atraída por la literatura, me gustaba aprender las canciones que enseñaban en el colegio, recuerdo que mi maestra se llamaba María Eugenia, y era bastante dura para corregir, así que yo me daba cuenta y trataba de escribir lo mejor posible, buscando que mi trabajo le agradara,entonces… empecé a involucrarme en la literatura, porque a los mas juiciositos los dejaba pertenecer a la tuna de la escuela, esta la dirigía el profesor Carlos yo ingresé a ella, y me sentía muy feliz porque él nos enseñaba a cantar, a recitar poesías, trabalenguas, coplas; nos presentábamos en los eventos de la escuela, y en algunas ocasiones en otras instituciones. Estella López .Kennedy Cread .

Nos ubicamos en un lugar común, pero, muy alarmante, al mencionar que la escuela es la institución que no favorece realmente la formación de lectores, este enunciado se repite constantemente en encuentros académicos, en las carreras de pregrado y de posgrado, en las secretarías de educación, en los encuentros académicos, en la calle, en todas partes. ¿Cuáles son realmente las causas de esta aseveración? Carlos Gamboa Bobadilla integrante de nuestro equipo investigador, plantea en una ponencia que en la escuela no se puede promover la lectura si el docente es un “analfabeta literario” creo que es justificada su apreciación. Si bien es cierto, que los maestros manifestamos que a los estudiantes no les gusta leer y que ellos dicen que el libro es aburrido, porque tiene demasiadas páginas y carece de dibujos, la letra es demasiado pequeña y las palabras complicadas, porque son desconocidas para su universo vocabular… Como maestros no conversamos entre pares para revisar ¿Qué perspectiva pedagógica induce nuestra oferta de lectura de literatura en el aula de clase? ¿Qué criterios personales y colectivos se ponen en consideración para definir un corpus de lecturas, que se puedan ofrecer a un grupo de estudiantes que por deprivación cultural no hayan tenido acceso a la literatura? ¿cómo es nuestra historia lectora? ¿Qué libros han colocado la impronta en nuestra vida personal y profesional en torno a la vivencia organística con la literatura? Creo que la lectura de literatura no es sólo cuestión de talleres lúdicos y creativos, esto va más allá, está en la apuesta personal del maestro “lector de literatura”, en su contexto sociocultural y académico, en su capacidad de reflexión y de aprendizaje.

Además, teniendo en cuenta que en el contexto nacional la investigación en torno a la lectura, la escritura y la oralidad no han sido apoyadas como políticas de estado y que sólo en los últimos tiempos la Secretaría de Educación de Bogotá, y otras secretarías regionales ha dado algunos derroteros en sus planes sectoriales de educación, corresponde como siempre a las comunidades académicas propender por apuestas pedagógicas en las que las didácticas de la literatura sean trabajadas con rigor, desde la interlocución con los otros, en círculos de discusión, en tertulias, en conversatorios, así, la literatura, será concebida como un espacio democrático, de socialización, de desarrollo de la autonomía, de desarrollo de personalidades críticas y propositivas, entonces la literatura no será como dice Beatriz Helena Robledo “Una señora muy bien vestida en vía de extinción…porque el problema no es que la literatura esté en la escuela, sino de qué manera está y para qué. ¿Qué se hace con ella? ¿Cuál es su papel allí?

Maestros, bibliotecólogos, familias son los responsables de la formación de lectores de literatura en la escuela, en la intimidad del hogar, en las bibliotecas comunitarias, estatales y privadas, todos al encuentro con las mágicas, fantásticas, inverosímiles, reales, ficcionales, amorosas y nostálgicas historias que los hombres y mujeres de la humanidad han dejado y dejan constantemente como legado cultural, como memoria de la historia de la humanidad. La lectura de literatura, es sencillamente un encuentro personal, es una cita amorosa, secreta, genuina, en la que este lector autónomo cautivo y cautivado por lo literario es el único que gana para sí la belleza, el encantamiento y el misterio de las narrativas en las que los autores como notarios de la humanidad nos recuerdan que somos hombres y mujeres capaces de hacer historia, una historia interminable, la historia interminable…Michel Ende


• BIBLIOGRAFIA GENERAL
• Gamboa Bobadilla, Carlos Arturo /Quintero Blanca Ligia / Méndez Hidalgo, Nidia / Molano Myriam / Varón, María Dilia / Amaya Rosa Zoila. (2008) Desarrollo metodológico para la caracterización y perspectivas pedagógicas del canon literario. Universidad del Tolima. IDEAD. Comité Central de Investigaciones. Ibagué.
• MEN. (1998) Lineamientos curriculares de lenguas castellana. Bogotá.
• Dubois, María Eugenia. Lectura, literatura, educación. Memorias VI foro educativo distrital de la lectura y la escritura. 8-9 de octubre 2001. Alcaldía Mayor de Bogotá.
NOTAS.
[1] Gamboa Bobadilla, Carlos Arturo / Ligia Quintero, Blanca / Méndez Hidalgo, Nidia / Molano Myriam / Varón, María Dilia / Amaya Rosa Zoila. (2008) Desarrollo metodológico para la caracterización y perspectivas pedagógicas del canon literario. Universidad del Tolima. IDEAD. Comité Central de Investigaciones. Ibagué.
[2] Idem
[3] Petit Michelle Del Pato Donald a Thomas Bernhard – Autobiografía de una lectora nacida en París en los años de postguerra.
[4] Petit Michele
[5] Ana María Machado.