11 de octubre de 2014

PONENCIA SOBRE LA LECTURA EN LA ESCUELA Y EL CANON LITERARIO FORMATIVO



Preludio 1: La problemática

Hace muchos años que la escuela perdió el rumbo. Cada vez son más los maestros desencantados y los estudiantes enajenados. En ese extravío, la literatura también fue damnificada.  La escuela se vio sometida al relato de la eficiencia y la eficacia, por lo tanto,  las humanidades empezaron a estorbar en los currículos. Los docentes se capacitaron en cientos de cursos para intentar diseñar y evaluar por competencias, construir logros e indicadores de logros, evaluar estándares y extraviarse en el selvático maremágnum de la escuela sometida. Poco a poco los libros fueron despareciendo de los escritorios. Poco a poco los libros fueron desplazados por los manuales de gestión. Un día en la escuela encontraron a Don Alonso Quijano llorando en el baño, los molinos de viento de la planificación curricular lo habían derrotado. Su llanto era como un llamado de atención, escuchamos su gemido y emprendimos la búsqueda.

TALLER DE MINIFICCIÓN